lunes, 15 de marzo de 2010

15/03/2010

Víctor Balcells MatasANDREA

Godard, Godard y mamá, que tiene miedo del viento. Tu café sin azúcar por la mañana: dijiste que la dulzura tenía que estar en otra parte. ¿Pero dónde? Besos, besos y no quiero volver a escuchar nunca más Suzanne, de Leonard Cohen. Duermo con la persiana subida y me gusta el vino, Ferdinand, ¿tú alguna vez has matado a alguien? Bueno, ahora tienes que marcharte. Yo recuerdo las cosas a través del tacto. No recuerdo una piel tan lisa. Se lo confesé al vendedor de cervezas de la esquina, que me miró y contestó: cerveza-beer, un euro. El dolor de coger el metro, el frío de pensarte en un campo de fútbol. Aquel a quién amas está lejos y en la puerta de tu corazón pone: prohibido entrar con bicicletas. ¿Y qué? Golpes, ráfagas, hélices de gestos, tactos; todo el tiempo olores nuevos y un girar mentiroso del humo por tu cadera; me pregunto cuántas películas hizo Woody Allen sobre ti. Sobre ti; tú que durabas, tú que fuiste más que el tiempo, que me hiciste olvidar por un rato la palabra cementerio: gracias. Gracias por haberme enseñado a estar más cerca de tu belleza, que de la mía.


domingo, 7 de marzo de 2010

08/03/2010

Víctor Balcells Matas FIEBRE

En las escaleras mecánicas que suben al parque del Putxet siento los primeros síntomas, la ciudad está abajo, llueve, mi amigo me espera con un queso de Roquefort en la mano. Mi exnovia vivió en Roquefort. Qué símbolo y qué porquería. Vemos una película. Si no estornudas mucho podré oír lo que dicen los personajes, dice. Perdón, digo. ¿Dónde está tu hermano?, le pregunto a mi amigo, que me ha abierto la puerta, con el que he cenado pizza, con el que he hablado de la situación de Denisse (sentimos compasión por Denisse). Mi hermano está fornicando con una mujer en un hotel, dice. Hay que aprender de los hermanos, digo. En la mesita de noche hay un libro de Echenique, todo parece entenderse así, si hay fiebre, como si leyéramos al revés o hiciéramos la voltereta. No sigo la conversación. No comprendo mis movimientos. Cenamos pizza, él me abre la puerta ¿qué fue antes?. Hablamos de Denisse, pero cuánto, hasta qué punto, de su hermano, en un hotel, ¿antes o después?, las escaleras mecánicas chirrían, ya no están tan nuevas, vengo o voy hacia casa, mi amigo me espera o ya me ha despedido. La película: estornudos, ¿qué es lo que escupo? ¿Saliva o restos del queso del pueblo de mi puta exnovia?